Haití: El origen de los Zombies

En 1937, la antropóloga estadounidense Zora Neale Hurston conoció el caso de una mujer fallecida de nombre Felicia Félix Mentor en su viaje a Haití a quien los lugareños denominaban "zombie"

Zora se interesó mucho en la historia por diversos rumores que aseguraban que los zombis existían, pero finalmente no eran muertos vivientes, sino que se trataba de personas sumergidas en drogas psicoactivas que las privaban de su voluntad y no actuaban con normalidad, aunque esto también no quedo más que como un mero rumor.

Años más tarde, en 1982, un etnobotánico canadiense de nombre Wade Davis viajó hacia Haití con el fin de estudiar esa leyenda de los zombis, llegando a la conclusión de que se podía convertir a una persona en zombi utilizando dos sustancias.


Con la primera se haría que la persona se encuentre en un estado aparente a la muerte, por lo cual se daría por muerta y la enterrarían. Poco tiempo después sería desenterrada y "revivida" por un hechicero, es decir, ahí es donde tiene lugar la segunda sustancia, la cual se trata del polvo psicoactivo que impide, llamemosle victima, realizar acciones a su voluntad

La primera deja a la persona en un estado similar a la muerte y la segunda, que se ingiere luego de que se "reviva" a la persona, la deja en un estado psicoactivo de modo que no puede realizar acciones a su voluntad 


Este no es el único caso conocido para le época. En el oeste de África y el Caribe, la mitología establece que los zombis son creados por la transmisión de un virus. El vudú puede reanimar a un cuerpo pero ello no se propaga en los demás


Algunos años despues, precisamente en 1988, se realizó una pelicula cinematografica de terror "La Serpiente y el Arcoiris" que tiene como base las algunas investigaciones del Dr. Davis en su paso por Haití.

Cabe recordar que los zombies, como "muertos vivientes" que hoy conocemos gracias a la fama que han cultivado, no son posibles. Mas sí inducir a una persona a un estado similar por la inducción de sustancias en polvo, como en el caso de la mujer de Haití.